La norma, que busca favorecer un “consumo responsable”, “evitar el tráfico” y que los menores de edad no puedan acceder al cannabis “sin ningún tipo de control”, ha sido aprobada por fin en el Parlamento de Navarra, que la remitirá al Congreso de los Diputados. La iniciativa, presentada por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos-Ahal Dugu, PSN e I-E, salió adelante con el apoyo de los grupos que la presentaban y el rechazo de UPN y PPN, que siempre se han mostrado reacios a este tipo de propuestas. El texto aboga por “una regulación que dé seguridad jurídica y garantías sanitarias a sus consumidores”, y defiende el autocultivo para el autoconsumo individual o comunal en clubes, que será siempre de modo “privado, no accesible ni visible al público”. También fija una cantidad máxima de 10 gramos por persona y día, así como la constitución de registros de consumidores y cultivadores.
Se trata de una iniciativa legislativa de carácter estatal que, una vez dictaminada y aprobada definitivamente en Pleno por parte de los diputados navarros, deberá ser ahora defendida en Madrid ante el Congreso de los Diputados, siempre que la Mesa de la Cámara Baja la admita a trámite. Desde Representación Cannábica Navarra, RCN-NOK, los impulsores de la iniciativa, se preguntaban “ante las continuas intervenciones de los Clubes de Cannabis en Navarra y la reciente sentencia contraria por parte del TC a la ILP de Ley Foral de Clubes de Cannabis, asistimos atónitos a un esfuerzo represor a quien pretende salir del mercado negro para consumir cannabis como adultos. ¿Se pretende que no salgamos de ese mercado negro y clandestino? ¿Por qué todos los debates han sido judicializados y tumbados por el TC? ¿No se puede debatir en este país?”. Poco más se puede añadir. Solo desear que se imponga la cordura en el Congreso de los Diputados, cosa que no parece sencilla.