¿Por qué legalizar la marihuana?
1 – Porque es medicinal
Sí, podemos pensar que aún necesitamos más investigación para poder afirmar hasta qué punto la marihuana tiene propiedades medicinales. Sin embargo, parece bastante demostrado que la náusea de la quimioterapia y algunas de las convulsiones que producen algunas enfermedades en los niños pueden ser tratadas de manera efectiva por la marihuana.
Tal vez sea menos milagrosa de lo que pensamos, pero, desde luego, es mucho más segura que otras drogas que entran en la categoría de medicinal y, sobre todo, menos peligrosa que otras sustancias ilegales.
2 – Mejorar la justicia social
Cuando se persigue a la marihuana no se hace para cazar al hombre blanco. Es una herramienta de represión para las minorías que, eventualmente, sufren los blancos. Que la marihuana sea ilegal sólo beneficia a los narcotraficantes que fomentan otros negocios más turbios e ilegales a su alrededor. La legalización, seguida de una política de impuestos justa y razonable lograría que lo que gastemos en maría acabe en colegios o ayudas para los desempleados.
3- Crea empleos
¿No se viene una de las grandes crisis del siglo XXI? La marihuana también es una industria que crea miles de empleos. ¿Por qué no apostar por este tipo de industria si se quiere construir en lugar de destruir?
4 – Es más segura
Todo lo legal suele estar regulado por organismo competentes que velan por nuestra salud. Si la marihuana se legaliza debe pasar por este tipo de regulaciones, por tanto lo que consumamos será saludable conforme al estándar y, además, no nos darán gato de CBD por liebre de THC.
5 – No es una “droga de entrada”
Si a alguien le preocupa que la marihuana lleva a la heroína que no tema: el mito de la “puerta de entrada” lleva años desmontado. No lo decimos nosotros, sino el CDC: "La mayoría de las personas que consumen marihuana no consumen otras sustancias 'más duras'".
Aunque se cree que no es recomendable el uso habitual de marihuana entre los jóvenes, se puede afirmar que el cannabis no afecta a la inteligencia en términos generales, pese al mito del fumeta idiota. Y no todos los fumetas son unos vagos: eso también está de sobra desmontado.