La anterior presidenta de Filipinas y actual presidenta de la Cámara de representantes, Gloria Macapagal Arroyo, reconoce que utiliza parches de marihuana para tratar su persistente dolor de cuello.
“Como saben, tengo un problema aquí [en la espina cervical]. Cuando estoy en un país que permite [el uso del cannabis] me pongo un parche para el dolor”, dijo Arroyo a ABS CBN New. “Pero aquí en Filipinas no puedo hacerlo”.
Desde luego que no. No solo es ilegal sino que Rodrigo Duterte, su actual presidente, mantiene una política de tolerancia cero extrema contra las drogas, pese a que bromee con que consume, se está pensando si legalizar su uso terapéutico y hasta la actual Miss Universo (que es filipina) sugirió que debería legalizarse.
Macapagal es una de las personas que está luchando para que esto ocurra desde la Cámara de los representantes. Es co-autora de la ley 6517, conocida como La ley del Cannabis médico compasivo.
“Autoricé esa ley porque creo que puede ayudarme a mí y a muchas otras personas, pero se están poniendo muchas objeciones a esta ley desde la Cámara y desde el Senado”, comenta Arroyo.
Si la ley consiguiera aprobarse permitiría el uso del cannabis medicinal en cualquiera de sus formas excepto el consumo de la flor. Esta ley está en conflicto con otra de 2017 conocida como (más o menos) Ley Exhaustiva sobre Peligrosidad (Comprehensive Dangerous Act ) que pretende “obtener un equilibrio entre el programa de control nacional de la droga de tal manera que la gente con legítimas necesidades médicas no se le impida ser tratada con las cantidades adecuadas de las medicinas apropiadas, lo que incluye el uso de drogas peligrosas”.
Desde que se introdujo esta ley en 2017 se han aprobado solo 558 de las inscripciones. Pese a este reducido número Vicente Sotto III, uno de sus precursores, considera que es suficiente y que los comentarios de la presidenta de la Cámara y del Presidente del Gobierno avalan este marco y no considera que se cree uno nuevo (en referencia al de la ley 6517).
Malas noticias Vicente: si es necesario otro marco y otra mentalidad en el país. Os animamos a que toméis cartas en el asunto.