Desde ayer martes la compra-venta de semillas de cannabis es legal en Argentina. La resolución, promulgada por el Instituto Nacional de Semillas, entró en vigor en el momento de su publicación en el Boletín Oficial. A partir de ahora, la venta de semillas de cannabis ya no es un delito, siempre que se trate de variedades registradas, y para la compra no es necesario ningún requisito previo.
Según la información publicada por la revista THC, para comercializar una semilla se deberá registrar previamente la variedad en el Instituto Nacional de Semillas y contar con el visto bueno del organismo. Una vez aprobadas, las semillas podrán venderse acompañadas de una serie de rótulos con información sobre la seguridad del producto, su trazabilidad y su autenticidad.
Por ahora hay cuatro variedades registradas que ya pueden venderse legalmente. Aunque la compra puede realizarse sin registros ni requisitos, la siembra de cannabis y la posesión de la planta sólo pueden llevarse a cabo por motivos terapeúticos mediante la previa inscripción en el Registro Nacional de personas autorizadas al cultivo controlado con fines medicinales y/o terapéuticos.
“El hecho que haya semillas de cannabis certificadas con trazabilidad de origen le da a la industria un valor agregado desde el inicio de la cadena. La semilla de cannabis argentina va a ser un modelo en el mundo”, dijo Gabriel Giménez, Director Nacional del Instituto Nacional de Semillas, en declaraciones para la revista THC.
Hace poco más de un mes, el país promulgó la ley para el desarrollo industrial de los usos medicinales e industriales de la planta del cannabis. El proyecto de ley amplió el anterior marco regulatorio sobre el cannabis para permitir que empresas privadas, cooperativas y pequeños productores puedan cultivar y producir cannabis con fines medicinales e industriales para su uso en Argentina y para su exportación.
