Una partida de cocaína adulterada con fentanilo mató a tres personas residentes en Nueva York durante la noche de un miércoles en marzo de 2021. Julia Ghahramani, una abogada de 26 años que estaba ejerciendo en su primer año como profesional del derecho, Ross Mtangi, un ejecutivo dedicado a las inversiones en bolsa de 40 años de edad, y Amanda Scher, una trabajadora social de 38 años dedicada a la atención sanitaria y de salud mental. Las personas no tenían nada que ver entre sí, excepto que pidieron cocaína a domicilio el mismo día y a la misma persona.
Un reportaje del Wall Street Journal publicado el pasado fin de semana ha reunido las historias biográficas de estas tres personas y ha reconstruido los escenarios en los que cada una murió por sobredosis de fentanilo, creyendo que estaban consumiendo únicamente cocaína. Las tres personas murieron de noche, poco después de consumir la cocaína a solas, y fueron encontradas muertas al día siguiente.
El año pasado la cifra de fallecidos por sobredosis en Estados Unidos en el periodo de un año superó las 100.000 personas, una cantidad de muertes provocadas por drogas nunca antes registrada en el país. El fentanilo estuvo presente en tres de cada cuatro muertes por sobredosis ocurridas en Estados Unidos en 2021. Esta sustancia, que inicialmente se usaba para adulterar dosis de heroína, también ha pasado a encontrarse en muestras de cocaína y otras drogas. Según cita The Wall Street Journal, en 2020 hubo 980 muertes por cocaína, y el fentanilo estuvo implicado en el 81% de estas.