El puerto comercial de Amberes (Bélgica), el segundo más importante de todo el norte de Europa, acaba de romper su anterior récord de toneladas de cocaína incautadas durante un año, sobrepasando las 100 toneladas por primera vez en su historia. Según los datos oficiales, publicados hace unos pocos días, durante el año 2022 las autoridades del puerto y la policía incautaron un total de 110 toneladas de cocaína que llegaron al puerto ocultas en mercancías comerciales procedentes en su mayoría de países de América del Sur.
Según France 24, la cifra fue desvelada después de que una niña de 11 años muriera en su casa como consecuencia de un tiroteo que se ha relacionado con la violencia de bandas dedicadas al narcotráfico. Las autoridades del país apuntan que el aumento de incautaciones que se ha registrado en los últimos años ha ido acompañado de un aumento de la violencia relacionada con el tráfico de drogas. Uno de los casos más mediáticos se dio en septiembre, cuando cuatro personas fueron detenidas como sospechosas de preparar el secuestro del ministro de Justicia, y existe el temor de que las organizaciones estén ganando el suficiente poder como para enfrentar las instituciones del Estado.
En el 2021, las incautación también batieron el récord respectos a los años anteriores. Durante ese año se incautaron 89,5 toneladas de cocaína. La diferencia en las incautaciones del 2021 y el 2022 es notable, pero aún lo es más en comparación con el país vecino, Países Bajos. Allí, el año pasado se incautaron 52,5 toneladas en distintos puntos de la frontera marítima del país, entre Rotterdam y Vlissingen. En cualquier caso, lo que se incauta es solo una parte pequeña de lo que intenta entrar en el país. Según las autoridades belgas, sólo se consigue incautar un 10% de la cocaína que llega al país.