El Gobierno de Bolivia le ha dicho a la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) que no se inmiscuya en la política de los cultivos de hoja de coca en el país. Fue el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien se lo trasladó la semana pasada a Thierry Rostan, representante de la UNODC en el país, en un acto en el que ambos estaban presentes. Del Castillo dijo que no permitirán “ningún tipo de injerencia, y mucho menos de cómo lucha contra el narcotráfico con estos resultados tan exitosos”.
El ministro hacía referencia a un comentario realizado por la UNODC en 2020, en el que el organismo pidió al Gobierno boliviano que revisara la Ley General de la Hoja de Coca, promulgada por el expresidente Evo Morales en 2017, que aumentó de 12.000 a 22.000 las hectáreas de coca legales en Bolivia. “Son políticas soberanas que tenemos en nuestro país, jamás vamos a tolerar ningún tipo de injerencia, porque estamos demostrando que el trabajo realizado en Bolivia junto a la cooperación internacional, rinden grandes frutos", dijo el ministro a Rostan según ha recogido la agencia Europa Press.
Durante su intervención, el ministro dijo que las leyes elaboradas en Bolivia son un tema de soberanía nacional y que el Gobierno “espera” que no se vuelvan a producir un cuestionamiento similar y que las declaraciones de la UNODC “sean un caso aislado”. El representante de UNODC respondió que las declaraciones del organismo de la ONU no eran una “crítica” y que la UNODC tendrá “el mayor cuidado”en sus comentarios futuros.