Las autoridades sanitarias de Brasil aprobaron este pasado miércoles un medicamento basado en un compuesto de cannabis que se podrá comprar en farmacias.
Es el primer producto que permite la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), vinculada al Ministerio de Salud, después de que en diciembre de 2019 se abriese las puertas a la venta de este tipo de productos.
El aceite compuesto por cannabidiol podrá ser vendido en las farmacias brasileñas a aquellos pacientes que presenten una prescripción médica de control especial, que debe ser renovada cada 60 días. Anvisa advierte de que este producto "no es un medicamento", aunque tiene un efecto terapéutico para algunos cuadros médicos específicos. Este producto tiene un total de 0.2%THC que es la cantidad máxima de THC permitida.
"El cannabidiol podrá ser recetado cuando estén agotadas otras opciones terapéuticas disponibles en el mercado brasileño", se puede leer en un comunicado de Anvisa.
Serán los médicos de cada uno los responsables de recetar o no estos productos y lo harán siempre avisando de los posibles riesgos que esto puede traer o sus efectos adversos, según lo que facilitó Anvisa. Por tanto, la circulación del producto solo se producirá con receta médica. Los productos con más de 0.2% THC solo se podrán servir a pacientes terminales sin alternativa alguna al tratamiento que estén recibiendo.