Los productores de cannabis legal de Canadá destruyeron el año pasado 425 toneladas de cannabis (equivalente a 425 millones de dosis de gramo) por ser incapaces de venderlo en un mercado saturado de oferta. La cantidad de cannabis destruido en 2021 supera con creces la cantidad de cannabis que se ha vendido durante el año, y supone un incremento del 50% respecto al cannabis destruido el año anterior.
Los datos han sido facilitados por la agencia federal de salud Health Canadá y publicados por MJBizDaily. La estimación oficial de las ventas de cogollos de cannabis y de cigarrillos listos para fumar fue de 293 toneladas en total, muy por debajo de la cantidad destruida. Además, las toneladas destruidas únicamente incluyen el cannabis seco sin empaquetar.
Además de las 425 toneladas de cannabis sin envasar, en 2021 también se destruyeron más de siete millones de productos de cannabis, entre los que se contabilizan 3,5 millones de paquetes de cannabis seco, más de un millón de paquetes de extractos del cannabis, 2,4 millones de alimentos y bebidas con cannabis y 15.000 productos de cannabis para la piel.
La publicación de las cifras revela que el mercado canadiense sigue sin ser capaz de adaptar su oferta a la demanda, un problema que arrastra desde que se reguló el mercado legal en 2018. Lejos de desaparecer, el problema ha ido en aumento: en 2019 se destruyeron 155 toneladas, un año más tarde 279 toneladas, y en el último 435. La apertura del mercado legal generó numerosas inversiones millonarias que no se han podido rentabilizar y han generado grandes pérdidas a las empresas del sector. Un informe anterior reveló que entre 2018 y 2020 los fabricantes de cannabis legal solo consiguieron vender el 20% de su producción.