El uso de cannabis entre las personas mayores ha alcanzado niveles históricos en Estados Unidos. Según un estudio de junio de 2025 realizado por el Center for Drug Use and HIV/HCV Research (CDUHR) de la NYU School of Global Public Health, un 7% de los adultos de 65 años o más declaró haber consumido cannabis en el último mes. Esta cifra supone un incremento del 46% respecto a 2021, cuando la prevalencia era del 4,8%.
El fenómeno también es visible en la franja de mayores de 50 años: un 21% de este grupo indicó haber consumido productos con THC al menos una vez en el último año, según una encuesta nacional sobre salud y envejecimiento de la Universidad de Michigan publicada en 2024. Los especialistas señalan que estos datos responden a una creciente búsqueda de alternativas naturales para tratar dolencias crónicas como el dolor neuropático y los trastornos del sueño.
"Hay un interés cada vez mayor en el uso de cannabis para abordar síntomas y enfermedades crónicas", explica Benjamin Han, geriatra y especialista en medicina de adicciones en la Universidad de California, San Diego. Han destaca, para el medio digital cannabisbusinesstimes.com, que muchos de sus pacientes encuentran alivio en el cannabis, especialmente frente al dolor persistente y las dificultades para dormir.
Las empresas cannábicas han comenzado a responder a esta tendencia con iniciativas orientadas a educar y atraer a este sector de la población. Ejemplos de ello son campañas como "I’m High Right Now", dirigida a personas mayores de 55 años y la creación de líneas de productos como Senior Moments de Bristol Extracts. También destacan figuras públicas como Whoopi Goldberg y Tommy Chong, que actúan como embajadores de marca para visibilizar el uso terapéutico del cannabis.
Sin embargo, algunos ejecutivos del sector consideran que la industria aún no ha logrado captar plenamente la atención de este público. Cameron Clarke, CEO de Sunderstorm, señala que muchas dispensarios continúan centrados en consumidores jóvenes y usuarios frecuentes, dejando de lado a personas mayores que acuden a comprar solo ocasionalmente. "Si la industria no presta atención a este grupo, está cometiendo un error estratégico", advierte Clarke.
Krissy Bernazani, directora clínica de la red de dispensarios Verano, destaca la importancia de acompañar a las personas mayores con información clara y formaciones adaptadas. "Hacemos sesiones educativas para explicar los posibles beneficios y riesgos y sugerimos formatos discretos como comestibles de baja dosis que se integren en sus rutinas de bienestar", comenta.
El aumento del consumo de cannabis en la población mayor en Estados Unidos refleja un cambio cultural profundo en torno a la planta y la industria tiene la oportunidad de acompañar esta transformación con más pedagogía, sensibilidad y propuestas centradas en la salud y el bienestar.