En las elecciones de EEUU de la semana pasada, los resultados no fueron solo malas noticias para los activistas del cannabis. Si bien perdió la candidata a la presidencia Kamala Harris, quien proponía en la legalización federal de la marihuana, y los votantes de Florida rechazaron la regulación del uso adulto, hubo importantes avances en Texas, uno de los estados más prohibicionistas del país. Resulta que las ciudades de Dallas, Lockhart y Bastrop aprobaron la despenalización de la marihuana.
Texas es uno de los pocos estados de EEUU que aún castiga con la pena de prisión la posesión simple de marihuana. Allí, solamente se permite el uso medicinal con derivados de la planta que tengan menos de 0,3% de THC, para un número limitado de enfermedades y que se adquieren en los dispensarios. Pero la situación está cambiando paulatinamente. En Dallas, su ciudad más grande e importante, decidieron despenalizar la marihuana. A partir de ahora, los residentes podrán tener hasta 4 onzas (113,4 gramos) de cannabis para consumo personal. Entre otras de las medidas, la policía ya no podrá considerar el olor a marihuana como una causa probable para realizar un registro o incautación. La iniciativa fue ampliamente apoyada por los votantes que consiguieron el 66,8% de los sufragios a favor.
La despenalización del cannabis también tuvo su éxito en otras ciudades más pequeñas de Texas, como Lockhart y Bastrop. Al igual que en Dallas, allí se permitirá la tenencia simple de marihuana para uso personal y la policía no podrá realizar arrestos o citaciones por la posesión de pocas cantidades de marihuana, a menos que sea parte de una investigación de delito grave de alta prioridad por narcóticos o casos violentos.