El arte de combinar el liado de porros y la papiroflexia, comúnmente llamada porroflexia, está alcanzando cotas de maestría. Hoy en día una flecha (un porro acabado en dos puntas) no sorprende a nadie y cada vez se encuentran más artefactos de arquitecturas antes impensables, todos rellenos de marihuana y completamente fumables. Os dejamos una selección de porroflexias a primera vista imposibles de realizar que inspiran a cualquiera que quiera iniciarse en esta práctica.
El Tyrannosaurus rex
El dinosaurio de los porros. Cuatro patas con seis garras cada una minuciosamente construidas con papel de fumar, una gran cabeza que augura el humo de una antorcha y una larga cola que le sirve tanto para tenerse en pie como para que otros se lo fumen. Obra de Ganja Specials.
La Pizza
Para convocar el hambre que da el cannabis desde antes de empezar a consumir: una porro con forma de pizza munchies, espolvoreado con cannabis en lugar de orégano y rociado con un poco de BHO a modo de aliño. Una bomba cannábica elaborada por el artesano Tony Green Hand.
La Trimurti
Un porro divino hecho a imagen de los dioses del hinduismo Shiva, Brahma y Vishnú, conocidos como la Trimurti. Sus múltiples brazos representan la capacidad de sus poderes y sus múltiples cualidades, como las de los canutos. De nuevo, una obra de Tony Green Hand.
El cubo
Un porro geométrico con doce lados y ocho puntas: nada más y nada menos que un cubo hueco al que se le ha añadido una salida de humo para poder fumarlo. Un trabajo hecho con papel de blunt por las manos de Twaxxytyrus, un paciente de cannabis medicinal y entusiasta de la porroflexia.
El Bebé Yoda
Para los adeptos a La Guerra de las Galaxias y The Mandalorian, esta pedazo de figura de Grogu —o bebé Yoda—, un trabajo del liador de porros profesional conocido como The Grass Hoppa. Para fumar hay que inhalar desde la cabeza del pequeño, no sin antes pedir que la suerte acompañe la fumada.
El avión
Entre las cuidadas artesanías de Tony Green Hand se encuentra también esta aeronave que bien podría ser de tipo comercial o el jet privado de algún ricachón. Un trabajo fino, que transmite aerodinámica y apariencia muy ligera. Ojo al detalle de la punta, que se puede sacar para combustionar el avión y consumir la hierba que guarda.
El Galeón
Aquí vuelven a usarse las hojas de tabaco para la manufactura. El artista Chris Iron Cheff utilizó papel de blunt para manufacturar esta galera, una textura que encaja perfecta para la madera de la embarcación y que da la sensación de poder echarse a navegar océanos en cualquier momento.
El Tirachinas
Un trabajo mucho más grueso pero igual de original, un tirachinas en papel de blunt con el que poner a prueba la resistencia de la estructura del porro. Aquí el artesano ValleyRec420 lo ha coronado con una cuerda pero si se construye bien podría aguantar hasta una gomita con la que lanzar pequeños cogollos a corta distancia.
Si a estas alturas ya estás deseando probar suerte con la porroflexia, aprovecha, porque las dos últimas creaciones, el escorpión y el pavo real, vienen en forma de tutorial. ¡Manos a la obra!
El Pavo Real