La Administración de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos (la FDA) ha enviado advertencias a cinco empresas que venden productos con el cannabinoide no regulado delta-8-THC. Se trata de la primera vez que la FDA toma cartas serias en el asunto del delta-8-thc, un cannabinoide que ha ganado mucha popularidad en los últimos dos años gracias a que es psicoactivo pero no está fiscalizado ni perseguido en el país.
Según Marijuana Moment, cinco empresas han recibido notificaciones de la FDA en las que se les advierte de que están vendiendo productos con el cannabinoide y promocionandolos con afirmaciones sobre su potencial terapéutico que no están autorizadas. Esta semana la agencia afirmó en un comunicado que está viendo una proliferación de delta-8 THC en dulces, galletas, bebidas, cereales para el desayuno, chocolates, gomitas, concentrados y cartuchos de vaporizador.
“La FDA está muy preocupada por la creciente popularidad de los productos delta-8 THC que se venden en línea y en las tiendas de todo el país”, dijo la subcomisionada principal de la agencia, Janet Woodcock, en el comunicado de prensa citado por Marijuana Moment. “Estos productos a menudo incluyen afirmaciones de que tratan o alivian los efectos secundarios relacionados con una amplia variedad de enfermedades o trastornos médicos, como el cáncer, la esclerosis múltiple, el dolor crónico, las náuseas y la ansiedad”.
La FDA y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE UU ya emitieron en septiembre una advertencia sobre los riesgos potenciales del delta-8 THC para los consumidores. “Es importante que los consumidores sepan que los productos Delta-8 THC no han sido evaluados ni aprobados por la FDA para su uso seguro en ningún contexto. Pueden comercializarse de manera que pongan en riesgo la salud pública y, especialmente, deben mantenerse fuera del alcance de los niños y las mascotas”, dijo entonces la FDA.
El Delta-8-THC es un cannabinoide que está presente de forma natural en la planta del cannabis en concentraciones muy pequeñas. La estructura química del Delta-8-THC es prácticamente idéntica a la del Delta-9-THC (el conocido THC), y solo se diferencian por la forma de enlace que une dos átomos de la molécula. Los efectos del Delta-8-THC no han sido investigados, por lo que por el momento sólo tenemos las referencias de personas que lo han probado y que hablan de un efecto similar al de la marihuana, pero más suave.
El Delta-8 THC no figura en la Ley de Sustancias Controladas de EE UU, y los productores lo elaboran a partir del CBD. Tras la aprobación de la Ley Agrícola de 2018, que reguló la producción de cáñamo y CBD en todo el territorio federal, muchos empresarios pensaron que el Delta-8 THC estaría legalmente cubierto por extraerse a partir del CBD. Pero al tratarse de una sustancia psicoactiva, los legisladores de algunos estados han optado por prohibir su comercialización, aunque otros la han regulado.