Algunos dispensarios de California están contribuyendo al bienestar de los sin techo de su región con diversas donaciones.
En este caso se trata de 100 camas para los albergues donde pasan la noche las personas sin hogar.
Sin embargo, la manera en la que han llegado a contribuir levanta cierta sospecha sobre hasta qué punto esta donación ha sido completamente voluntaria.
El albergue es un nuevo recinto situado en Oxnard. La gente sin hogar o con dificultades económicas se han acercado hasta el centro para comer o tener un refugio para pasar la noche. Sin embargo, el jefe de policía Andrew Salinas se percató de que la gente dormía allí sobre colchonetas inflables en el suelo. Así que decidió actuar.
“Me acerqué hasta nuestros dispensarios de cannabis y en dos días conseguí 25.000 dólares en donaciones”, dice Salinas. “Después fui hasta la alcaldía donde me recordaron que tenemos un fondo para beneficios comunitarios de 10.000 dólares”.
Mark Tatum, co-fundador del dispensario Skunk-Masters confiesa que aportaron un 1% de sus beneficios a la donación colectiva.
“Lo primero que pensé es que esto era una increíble oportunidad de ayudar a la gente”, dice Tatum. “Los miembros del equipo vimos el gran, gran beneficio de ayudar a los sin hogar… así que decidimos hacer una donación sustanciosa al proveer las camas y darles a esta gente un poco de paz para su mente y un lugar donde descansar por las noches”.
Las camas las montaron los miembros de los Southwest Carpenters Local 805 que fueron contactados también por el jefe de policía Salinas. En un principio Salinas pensó que vendrían a ayudar unas 10 personas pero luego aparecieron 30.
El jefe Salinas dice que esas camas son una muestra de los beneficios comunitarios que tiene la legalización del cannabis.