El primer estado del medio oeste de los EEUU que legalizó el cannabis recreativo vendió tres millones de dólares en cannabis en sus dos primeras semanas.

Estos tres millones se traducen en algo más de medio millón de dólares (515.051 dólares en concreto) en impuestos que ha recaudado el estado y que, se supone, revertirán en el beneficio común de los ciudadanos de Michigan. El primer día de venta Michigan hizo una caja de 221.000 dólares. 1.6 millones la primera semana.

Comparado con otros estados legales en donde ya se han superado los mil millones en venta esto puede parecer poco. Sin embargo, si uno asume que va a seguir vendiendo esta cantidad de cannabis durante todo el año podríamos hablar de unos 80 millones de dólares en ventas por año.

Teniendo en cuenta que solo lleva dos semanas, que solo hay 5 tiendas en el estado (si se compara con las 1000 de Colorado o los 100 de Washington) 3 millones no suena tan mal. Es un estado en el que viven 10 millones de personas, bastante menos que la suma de Colorado y Washington. Son buenas cifras aunque no sean tan espectaculares como en otras ocasiones.

Como todos los estados que legalizaron antes que Michigan, este tampoco se libra de una mala planificación por parte de los gobernantes: este sufre escasez de marihuana desde el momento en que se convirtió en legal. Suceden estas cosas porque el estado no dio las licencias necesarias con tiempo suficiente para mantener una cadena de suministros para que no se agote la yerba. No aprenden.

El siguiente estado que venderá marihuana legal para consumo adulto es Michigan, que prepara su entrada para el día 1 de enero de 2020.