Traemos una noticia que ha aparecido en Estados Unidos y que tiene que ver con la conservación del medio ambiente y su fauna.
En progresión con el crecimiento del negocio de la marihuana los cultivos cada vez exigen mayores extensiones de tierra, igual que ha ocurrido con la soja o las plantaciones de palma para extraer aceite. En muchos casos, los nuevos cultivos toman tierras salvajes, no protegidas, que evidentemente quedarán completamente transformadas con la llegada de la marihuana. Es lo que puede ocurrir con el hábitat de la marta de Humboldt, un mustélido que se creía extinto en las regiones de California y Oregón. “Son habitantes secretos de lo más profundo del bosque. Simbolizan el corazón salvaje del bosque”, dijo Tierra Curry, científica del Centro para la Diversidad Biológica, un grupo de defensa de la naturaleza, sin fines de lucro, que ha solicitado a las autoridades estatales y federales que incluyan esta especie a la lista de animales en peligro de extinción. Y no es solo una cuestión de terrenos. Los pesticidas o venenos para evitar que los roedores mastiquen las líneas de riego pueden introducirse en las cadenas de alimentación acabando con la vida de aves, roedores, y también de animales como la marta. Hay dos poblaciones de este animalillo, una con 100 miembros en Oregón y aproximadamente 200 en tres condados del norte de California, y pueden tener los días contados. Este es solo un ejemplo de lo que puede ocurrir cuando una industria crece desmesuradamente. Nada como el autocultivo.