El Superior Tribunal de Justicia de Brasil ha dictado una sentencia por la cual autoriza a tres pacientes del país que sufren dolencias como insomnio, ansiedad o secuelas del cáncer a cultivar su propio cannabis y a procesar la planta para elaborar aceites medicinales. La sentencia fue dictada este martes de forma unánime por los cinco jueces de la Sala Sexta del tribunal, y sienta un precedente para futuros casos similares.
El tribunal se ha pronunciado sobre dos casos que llegaron por separado, en los que un total de tres pacientes que ya accedían a tratamientos con CBD mediante la importación solicitaron poder cultivar su propia medicina. Según ha publicado France 24h, los demandantes recurrieron al tribunal alegando que el elevado coste de los tratamientos importados impedía que pudieran acceder, poniendo en riesgo su salud, y pedían poder autocultivar la planta para garantizar la no interrupción de los tratamientos.
El cannabis medicinal está regulado en Brasil desde diciembre de 2019, pero únicamente se permite su importación en formas elaboradas, quedando prohibido el cultivo en el país en cualquiera de sus formas y también la importación de la planta en crudo. El año pasado, una comisión especial de la Cámara de Diputados aprobó un proyecto para regular el cultivo medicinal en el país. Sin embargo, el proyecto tenía pocas oportunidades de convertirse en ley, puesto que además de pasar por las dos cámaras legislativas, tendría que contar con la firma del presidente, Jair Bolsonaro, quien advirtió que vetaría el proyecto si llegaba a su escritorio.
Por esta razón, la sentencia del Tribunal Superior es tan importante para los pacientes. “La producción artesanal del aceite con fines terapéuticos no representa riesgo de lesión a la salud pública o cualquier otro bien jurídico protegido por la legislación antidrogas”, indicó el tribunal en un comunicado. El juez ponente del fallo, Rogerio Schietti, dijo que “hay que evitar la persecución penal” de aquellas personas que, contando con una receta médica de cannabis medicinal y el aval de la agencia de medicamentos brasileña Anvisa para importar tratamientos, produzcan su propio aceite de cannabis con fines medicinales.