Llevar una camiseta con una hoja de marihuana o circular con una pegatina cannábica en los Emiratos Árabes puede comportar una multa de varios miles de euros y en algunos casos conducir a la cárcel. La ley del país castiga severamente la posesión de objetos y productos que muestren imágenes o textos sobre drogas ilegales que puedan interpretarse como una incitación al consumo. Hace una semana la autoridades policiales recordaron la existencia de dicha ley y advirtieron a los jóvenes de que no imiten “la cultura extranjera que apoya ese comportamiento” con las drogas.
Se trata de un decreto reciente, promulgado en noviembre de 2021, que no obstante no es ampliamente conocido en el país. “La ley ha prohibido tales conductas con artículos directos en la ley. La gente debería ser consciente de ello. Lo que está permitido en otros países no es necesariamente correcto aquí. Hay países que permiten consumir determinada cantidad de droga, pero es un delito en nuestro país”, dijo el coronel Abdullah Al Khayat, director del Centro Internacional Hemaya de la Policía de Dubái.
La ley del país distingue dos tipos de conductas sancionables: por un lado sanciona a quien produzca, importe, venda, posea o promueva productos o publicaciones que muestren imágenes, dibujos y textos que alienten a cometer delitos relacionados con drogas con un mínimo de 12.900 euros (50.000 dirhams). Por otro lado, se sanciona a quien vista o use ropa o cualquier producto con multas de 1300 euros (5000 dirhams), y con hasta dos años de cárcel en caso de reincidencia.
Hace unas semanas el fiscal general del país otorgó a los tribunales del país la potestad para tratar los delitos relacionados con el uso de drogas como sanciones administrativas en lugar de como delitos penales que impliquen condenas de cárcel. La decisión del fiscal tiene la capacidad de funcionar como una especie de despenalización, pero queda en manos de los jueces aplicarla o no. La Fiscalía también aplicó rebajas en el tratamiento de otros delitos, entre los que se encuentran la posesión de drogas, la embriaguez pública o la conducción con una licencia vencida.