Uno de los argumentos más repetidos entre las personas que pretenden mantener la prohibición del cannabis es el aumento de probabilidades de despertar psicosis entre los usuarios de la planta. Sin embargo, los países que han avanzado en algún tipo de legalización cuentan con recursos estadísticos para realizar estudios al respecto. Ahora, en Canadá se ha derrumbado este famoso mito. Una investigación publicada en la Revista Internacional de Políticas de Drogas comprobó que no hay ninguna asociación con la legalización integral de la marihuana y el aumento de las tasas de esta enfermedad mental.
La investigación que comenzó a realizarse en el año 2018, al inicio de la regulación canadiense, sugiere que, al menos hasta ahora, cambiar la legislación sobre el cannabis no está relacionado con el aumento de los casos de trastornos psicóticos. Sin embargo, los especialistas advirtieron que “se necesita un período de observación más largo para comprender plenamente los impactos a nivel poblacional de la legalización”.
El objeto de estudio se centró en la examinación de los cambios regionales en el uso de los servicios de salud y la incidencia de trastornos psicóticos durante los meses inmediatamente posteriores a la legalización del cannabis. Los investigadores también revisaron las visitas ambulatorias, hospitalizaciones y duración de las internaciones relacionadas con la psicosis entre personas de 14 a 60 años.
“Nuestros hallazgos sugieren que el período inicial de estricta restricción del mercado después de la legalización del cannabis con fines no medicinales no se asoció con un aumento en el uso de los servicios de salud o frecuencia de los trastornos psicóticos”, concluyeron los autores de la investigación.