Como no todas la variedades son iguales existen algunas que resultan más fácil de hacerlas crecer. Esto implica, por lo general, que hay plantas que necesitan menos cuidados que otras.

Si tu planta en más resistente al frío, la humedad o las plagas el sentido común nos dice que es más fácil de cultivar. Es cierto que las plantas autoflorecientes son también una buena elección para iniciarse, pero aquí os dejamos 5 plantas que pueden ser un buen ejemplo de plantas para nuevos cannacultores.

Blue Dream

No solo es la variedad más popular entre los consumidores de los EE.UU. sino que, además, es bien fácil de cultivar para los novatos. ¿Tendrá que ver ambas cosas?

Green Crack

Sátiva dominante bastante potente es una de las variedades californianas. Green Crack, al contrario de lo que suele pasar con las sátivas, es fácil de cultivar pero, por el contrario, al tratarse de un clon híbrido es difícil tener unas semillas de esta variedad, incluso en su lugar de origen.

Gorilla Glue #4

Si quieres cultivar una planta sedativa y con mucho sabor esta híbrida es una buena elección. Gorilla Glue es también muy popular después de haber ganado unas cuantas copas cannábicas.

Crece en poco espacio e ideal si quieres practicar la técnica de “Screen of Green”. Además su cantidad de resina las hace candidatas para que explores las posibilidades de su hash.

Dutch Treat

Variedad holandesa, es una índica con gran potencial para tu cabeza. Debería ser la variedad de la lista más fácil de conseguir.

Cinex

Esta sátiva puede ofrecer un 22% de THC es una mezcla entre Cindirella 99 y Vortex que proporciona una gran euforia y energía.

Es buena para practicar el “Screen of Green” y crece fácil para un novato. Su genética es potente por lo que aguanta bastante bien, por tanto, puedes cometer más errores sin matarla.