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La Asamblea de Panamá retoma la discusión sobre el cannabis pero la envía a una comisión

Este mes la Asamblea Nacional recuperó el debate sobre la regulación del cannabis medicinal después de tres años desde que se presentó.

La Asamblea Nacional de Panamá retomó este mes el debate sobre la regulación del uso y producción de cannabis medicinal. El proyecto de ley 153 fue presentado por primera vez en 2017 y pasó un primer debate en la Asamblea el año pasado. Después la iniciativa había quedado estancada hasta que la semana pasada la Asamblea decidió reabrir el debate sobre el proyecto, pero la discusión ha sido relegada a una “mesa técnica”, que se reunió por primera vez ayer.

El proyecto ha salido de la Asamblea para discutirse en una comisión a propuesta de cuatro diputados, que argumentaron que es mejor lugar para discutir las 63 modificaciones propuestas a la ley. Según La Prensa hay tres modificaciones que son las que más atención han generado. Una de estas es cambiar los cuatro tipos de licencias propuestos (cultivo, producción, comercialización, investigación) por solo dos: una de investigación y otra para cultivo, producción, comercialización. Otra modificación propuesta por los diputados es limitar el número de licencias de producción a únicamente tres, que serían las únicas que podría expedir el Ministerio de Salud hasta el 2032 y que tendrían una vigencia de 25 años.

La tercera modificación que más polémica ha despertado es la de cambiar el precio de las licencias: si en el proyecto anteriormente aprobado el precio se había situado sobre los 10.000 dólares, con las modificaciones presentadas aumentaría hasta los 150.000 dólares. Las voces críticas apuntan que las modificaciones beneficiarán a las grandes empresas y dejarán fuera del juego a los pequeños productores y empresarios, además de que las modificaciones podrían hacer peligrar el suministro de los pacientes.

“Este es un tema de salud y ciencia, y la ciencia está en constante evolución todos los días. Nosotros no podemos saber qué cantidad de pacientes vamos a necesitar el producto de aquí a cinco años. Imagínate que la demanda crezca tanto, y vamos a depender de lo que puedan producir solamente estas tres empresas, eso no es justo”, dijo Carlos Ossa, paciente de esclerosis múltiple y representante de la Fundación Buscando Alternativas.

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