La Administración estadounidense para el Control de Drogas (la DEA) cumplió hace unos días 50 años de existencia, un aniversario que celebró con un comunicado y varios posts en redes. La agencia antidrogas fue creada bajo el mandato del presidente Nixon el 1 de julio de 1973 con la intención de acabar con el consumo, la producción y el tráfico de drogas ilegales. Cincuenta años después, ni el consumo, ni la producción ni el narcotráfico han disminuido, y en su lugar la cantidad de drogas disponibles ha aumentado, la producción y las vías de tráfico se han diversificado y cada año hay más muertos en el país por sobredosis.
“Durante los últimos 50 años, la DEA ha trabajado para mantener a las comunidades estadounidenses seguras y saludables al prevenir las redes criminales de drogas y la violencia y las muertes relacionadas con las drogas”, dijo la agencia en un comunicado de prensa sobre su aniversario.
Según el medio Reason, en estos 50 años el presupuesto anual de la agencia ha pasado de los 75 millones de dólares a 3200 millones. A pesar de haber incautado miles de millones de dólares en drogas, dinero en efectivo, vehículos y bienes inmuebles, a pesar de haber arrestado a más de 1 millón de personas por fabricar, distribuir o poseer drogas ilegales, las drogas siguen siendo una realidad común en el país, y el número de muertes relacionadas con las drogas batieron récords el año pasado con más de 107.600 fallecidos.
La DEA, heredera de la antigua Oficina de Narcóticos y Drogas Peligrosas, ha celebrado sus medio siglo de vida enmedio de un movimiento creciente de regulación del cannabis y los psicodélicos en el país. Ya son 23 estados de EE UU los que han legalizado el uso adulto de cannabis, dos estados permiten el acceso regulado a la psilocibina y decenas de municipios han despenalizado el uso de psicodélicos.