La Administración para el Control de Drogas (DEA) de EEUU aumentará los límites de producción de THC, psilocibina y DMT destinado a los permisos para realizar investigaciones científicas. Al mismo tiempo, la institución mantendrá las cuotas de producción interna para sus propios estudios. El documento será publicado este miércoles en el Registro Federal, pero desde la propia agencia ya confirmaron estos objetivos para el 2024. 

“Ha habido un aumento significativo en el uso de sustancias controladas alucinógenas de la Lista I –de la Ley de Sustancias Controladas- con fines de investigación y ensayos clínicos. Hemos aprobado nuevas solicitudes de registro para investigadores”, anunció la DEA semanas atrás.

La agencia gubernamental acordó el incremento de la producción a partir del reclamo de los fabricantes de medicamentos registrados con el fin de “satisfacer las necesidades médicas y científicas”. En concreto, la agencia duplicó el límite de THC a unos 1.523 kilos. Inicialmente, se encontraba en unos 1.166 kilos. La psilocibina pasó de los quince a los veinte kilos máximos. Mientras que el DMT fue la sustancia que tuvo mayor aumento en términos proporcionales: el umbral escaló de los tres a los ocho kilos. 

Además, la DEA mantendrá sus objetivos de producción interna de psicodélicos: 6.675 kilos de cannabis y otros mil de extractos de la planta; 24 kilos de psilocibina; 12 kilos de MDMA; 12 mil kilos de MDA; 11 kilos de DMT; 1.2 kilos de mescalina; y 150 gramos de ibogaína.

Los estudios que la DEA realiza sobre el cannabis formarían parte del debate político para reclasificar a la planta en la Lista III de la Ley de Sustancias Controladas, a partir de una recomendación realizada por el Departamento de Salud y Servicios de EEUU. Esto implicaría un retroceso a la prohibición y una apertura mayor al acceso para todos sus usos.