La Guardia Civil ha detenido hace pocos días a 11 personas acusadas de pertenencia a una organización criminal que presuntamente se dedicaba al tráfico de hachís entre España y Marruecos. La operación se ha saldado con la incautación de dos lanchas utilizadas para cruzar el Estrecho de Gibraltar a toda velocidad, con motores de 900 caballos, y la intervención de varias empresas de transporte de mercancías —en Málaga, Pontevedra y Barcelona— que eran utilizadas para trasladar la droga por la península.
Los detenidos presuntamente utilizaban lanchas para trasladar el hachís desde Marruecos hasta la costa de Andalucía, y luego utilizaban el entramado de empresas de transporte de mercancías para trasladar el hachís a otras provincias españolas y otros países europeos, a través de su ocultación entre mercancía legal. No sólo utilizaban lanchas, según El País, un helicóptero que se estrelló el pasado 2020 en la Sierra Sur de Sevilla por volar demasiado bajo (supuestamente para evitar radares) fue relacionado con las actividades de tráfico de drogas de esta banda, aunque entre los restos del helicóptero no se encontró ninguna sustancia.
Aquel accidente se llevó la vida de dos personas que supuestamente participaban en las actividades de la banda. También durante los meses de verano del año pasado, otra persona que pertenecía a la banda y que transportaba hachís en una balsa por el Estrecho desapareció en el mar sin dejar rastro. Poco antes de estos incidentes, la policía había logrado interceptar 705 kilos de hachís escondidos en un camión que transportaba aceite de oliva con destino a Francia. Otro envío con 330 kilos de hachís fue interceptado meses más tarde, y finalmente la Guardia Civil ha conseguido detener a 11 supuestos integrantes después de intervenir las dos lanchas ocultas en naves propiedad de las empresas de transporte.