Agentes de la Guardia Civil han intervenido esta semana un cultivo de cáñamo industrial en Zafarraya, Granada, después de comprobar que la persona propietaria utilizaba los cogollos de las plantas para venderlos como cannabis no psicoactivo. La actuación de la Guardia Civil ha seguido las directrices de la Fiscalía, según las cuales el cultivo de plantas de cáñamo para el uso o comercialización de los cogollos sólo se permite con la previa obtención de una licencia de la Agencia Española del Medicamento (AEMPS). El agricultor no contaba con ningún permiso de la AEMPS y se enfrentará a una acusación de delito contra la salud pública.

La policía inició la investigación sobre el individuo a partir del descubrimiento de una web que vendía cogollos de cannabis no psicoactivo a través de internet. La web anunciaba que los cogollos ricos en CBD cumplían con la legislación por no sobrepasar el máximo legal del 0,2% de THC y los agentes decidieron acudir a inspeccionar los cultivos y los permisos con los que contaba el agricultor.

En el municipio de Zafarraya la Guardia Civil llegó a unos secaderos en los que el agricultor tenía un total de 2800 kilos de ramas con cogollos de cáñamo industrial. Según ha publicado el diario Ideal, el propietario había seleccionado, separado y limpiado los cogollos para su posterior venta. El hombre contaba con una autorización para el cultivo de cáñamo con fines industriales, pero la Fiscalía considera que este permiso no es suficiente si lo que se pretende es explotar la producción de cogollos de la planta. Los agentes incautaron las plantas y el agricultor se enfrentará a un juicio por un supuesto delito contra la salud pública en el que tendrá que defender que la producción de cogollos sin THC continúa siendo legal en contra de la versión de la Fiscalía.