Una operación de la Guardia Civil y la Policía Nacional ha acabado con la incautación de 66 kilos de cocaína que llegaron a España por vía marítima ocultos en cargamentos de maquinaria industrial. La droga viajaba oculta en las mismas piezas de la maquinaria, que habían sido modificadas, ahuecándolas para guardar la cocaína y nuevamente selladas con soldaduras metálicas.
La investigación se inició gracias a una información facilitada por las autoridades peruanas, quienes alertaron de la existencia de una organización asentada entre Perú y España dedicada al tráfico de drogas por vía marítima. La información puso a los agentes españoles sobre la pista de varios cargamentos que llegaban a los puertos españoles con piezas de maquinaria industrial. Según la policía, los traficantes compraban la maquinaria en Perú y antes de subirla a los barcos la modificaban para esconder la cocaína.
Esta información llevó a los agentes españoles a realizar el seguimiento de un cargamento sospechoso que llegó al puerto de Algeciras. Allí inspeccionaron la carga y descubrieron pequeños detalles que les llevaron a pensar que las piezas transportadas habían sido modificadas. Sin embargo, en ese momento no se produjo ninguna detención ni incautación, y los agentes siguieron el rastro del contenedor, que viajó desde Algeciras hasta Valencia.
Tras permanecer unos días quieto, el contenedor fue recogido por un camión que lo llevó hasta una nave de Sabadell. Los agentes esperaron a que la maquinaria fuese introducida en la nave y fue entonces, mientras seis personas desmontaron las piezas y sacaban la cocaína, cuando se produjo la intervención policial, que acabó con seis personas detenidas. Según la nota de prensa policial, otras dos personas más han sido detenidas.