Con 18 votos a favor y 17 en contra, ese voto de más se logró que no se archive la propuesta de legalización del cannabis recreativo en Colombia. Lo apretado de la votación da a entender el acalorado debate que se produjo en el Congreso de la República. Al igual que sucede en la mayor parte de los países, los conservadores se resisten a cambiar las leyes sobre la marihuana, mientras que los “liberales” se posicionan a favor de la legalización.
La opinión está tan polarizada que en este primer debate se trató de archivar la propuesta. Gracias a ese voto a favor, los políticos colombianos tendrán que seguir discutiendo el asunto. Adriana Magali Matiz, del Partido Conservador, propuso que se archivase esta iniciativa sugiriendo varias ideas que ahora mismo no se consideran como correctas. Según la representante, “la ONU dijo que varios de los efectos a corto plazo son la intoxicación, trastornos de conciencia, cognitivos y efectos psicosociales a largo plazo, la dependencia por ejemplo". Magali Matiz continuó con el típico argumento del conservador de que si se legaliza, ¿cómo vamos a evitar que caiga en manos de los niños?
Otros congresistas como Erwin Arias también tiró del argumentario clásico sobre adicciones al cannabis y el fin del mundo en caso de aprobarse la legalización: “Yo no puedo cambiar el artículo 49 cuando el consumo de drogas tiene altos índices de adicción. El cannabis recreativo normalizaría el consumo”.
En el lado contrario, Juanita Goebertus, de la Alianza Verde, aseguró que todos están en el barco de luchar contra la adicción pero que la legalización es una buena manera de solucionarlo: “Esta es una visión de cómo somos más efectivos en esa lucha de consumo por parte de menores de edad. La comisión asesora de 2015 dijo que hay que regular la marihuana recreativa y medicinal, y garantizar que se diferencien los tipos de drogas. Todas las drogas no se pueden meter en el mismo saco”, afirmó Goebertus. Defendió la iniciativa pues la ve como indispensable para la seguridad nacional.
La propuesta sobrevive pero aún le queda un trecho enorme para que pueda aprobarse. Dado el ambiente político vemos difícil que se consiga, pero toca esperar y ver qué sucede.