En su biografía Let Love Rule, Kravitz repasa uno de los episodios que considera un “cambio total del juego” en su vida. Sucedió en sus días de instituto, cuando conoció el poder de la maría y el poderío de Led Zeppelin.
En el capítulo “The Zen of Zep”, repasa lo decisivo que fue ese primer año en la high school (aquí nunca mejor dicho lo de “high”). En concreto, el día que cambió para siempre la dirección vital del cantante.
“El hip-hop fue un cambio radical para la cultura. Pero el cambio radical personal llegó en dos formas diferentes. Estas formas chocaron en mi primer año de secundaria en Santa Mónica. Me refiero al rock 'n' roll y la marihuana. Esa combinación me impulsó en una dirección completamente diferente ", escribe el cantante.
“Durante nuestras ‘peyas’, en el patio, Shannon sacó un porro, lo encendió y nos lo pasó a Derek y a mí. Había probado marihuana un par de veces antes, pero nunca sentí mucho ”, continúa Kravitz. “Para los adolescentes de Santa Mónica de mediados de los 70, fumar marihuana era como respirar aire. Tomé una bocanada y exhalé. Aún sin efecto. Shannon me dijo que lo aguantara más. Lo hice, y esta vez algo cambió". Sí, amigo Lenny, ahí está la diferencia. Al mismo tiempo, su colega colocó un casete de Black Dog de Led Zeppelin en un radiocasete: "La mezcla de marihuana y Black Dog me hizo volar. El cielo se abrió. El mundo se hizo más grande y más hermoso. Estaba jodido".
“El mismo día y a la misma hora, me convertí en un colgado de la marihuana y en un colgado de Zep. Antes del final de la semana, compré todos los casetes de Led Zeppelin. La marihuana y el rock 'n' roll se convirtieron en mi dieta habitual".
¡Ay! ¡Esos descubrimientos de la juventud que te cambian para siempre! Para leer el capítulo completo podéis pasaros por la web de Rolling Stone.