El presidente de México, Manuel López Obrador, dijo estar recibiendo presiones de la industria del cannabis para que se apruebe la ley que permita la producción y venta de cannabis en el país. Obrador lo expresó durante su conferencia matutina con la prensa del pasado miércoles después de hablar de las presiones que ejercen las empresas de otros sectores como la telefonía, las bebidas alcohólicas o el tabaco.
“Ahora que se está analizando la posibilidad de la legalización para consumo no comercial de la marihuana pues hay muchos haciendo lobby, porque ya lo están dimensionando como un negocio”, dijo López Obrador. “Me han llegado a decir que si esto se resuelve van a haber ingresos millonarios para la hacienda pública”. Precisamente una de las críticas sobre la legislación realizadas por varias organizaciones de la sociedad civil ha señalado que los borradores de la ley están hechos para favorecer a la industria más que a los pequeños empresarios y el campesinado mexicano.
Según el presidente las intenciones y perspectivas de las empresas que hacen presión es “una visión distinta a quienes consideran que no hay que prohibir”, dijo en referencia a los activistas y la sociedad civil. “Existe la visión del negocio, y no no puede ser negocio algo que puede afectar a la salud o, peor, que pueda significar violencia o pérdida de vidas humanas”, dijo el presidente.
México lleva dos años elaborando una regulación del uso de cannabis para adultos que ha sufrido numerosas postergaciones. El proyecto de ley fue aprobado por el Senado el pasado noviembre y luego pasó a la Cámara de Diputados, donde sufrió varias modificaciones y fue aprobado el pasado marzo. El último periodo para aprobar la regulación establecido por la Corte Suprema se terminaba el próximo 30 de abril, pero el texto incluye varias inconsistencias legales y defectos, por lo que la semana pasada el Senado pidió una nueva prórroga.