Un año y medio después de que se aprobara la ley para legalizar el autocultivo y los clubs de cannabis en Malta todavía no se ha entregado ninguna licencia para clubs. Las últimas fuentes cercanas al proceso de regulación consultadas por Malta Today apuntan al primer trimestre de 2024 como fecha probable del inicio de la actividad de los clubs. El nuevo retraso ha causado desánimo entre quienes han solicitado una licencia de clubs para realizar cultivos en exterior.
Por el momento no hay fecha prevista para la entrega de las primeras licencias, únicamente se sabe que hay 26 solicitantes pendientes de recibir una notificación para saber si podrán abrir su club de cannabis. Pero si las licencias no se entregan pronto, las asociaciones de cultivadores en exterior tendrán que esperar otro año más antes de poder conseguir su primera cosecha, pues el cannabis cultivado en exterior puede sembrarse hasta el verano, pero no más tarde. Esto obligaría a las asociaciones que quieren cultivar en exterior a esperar hasta el próximo mayo para iniciar la siembra, no pudiendo ofrecer cannabis a sus socios hasta julio del 2024.
La Autoridad para el Uso Responsable del Cannabis (ARUC), el organismo encargado de implementar y controlar la regulación del cannabis en Malta, ha recibido solicitudes para los cinco tipos de asociaciones establecidas en el reglamento, que se diferencian en el número máximo de socios permitidos, con diferentes requerimientos para cada tipo. En los últimos meses el organismo regulador ha actualizado el reglamento en varias ocasiones y ha recibido críticas en más de una ocasión por las normativas. De nuevo, la última actualización ha generado críticas entre al menos uno de los 26 solicitantes que están pendientes de recibir la licencia para abrir un club.
Estas críticas han sido publicadas por el medio Loving Malta de forma anónima y no tienen por qué representar los intereses de todos los solicitantes de licencias. Además del tema del retraso en la concesión de las licencias, otra de las críticas publicadas es que la última normativa establece que “la asociación no contraerá ningún compromiso que exceda la duración del permiso”, algo que podría dificultar los contratos de alquiler para los almacenes de cannabis, las instalaciones de cultivo o los locales sociales de los clubs. También se menciona la prohibición de subcontratar a empresas para realizar las actividades principales de los clubs, algo que podría afectar negativamente a los clubs más grandes.