El exboxeador estadounidense Mike Tyson explicó la semana pasada a la agencia Reuters que había usado setas psilocibias y otros psicodélicos, y que las experiencias le habían cambiado la vida, permitiéndole mejorar su salud mental y abandonar ideas suicidas. “Todo el mundo pensaba que estaba loco, le mordí la oreja a este tipo”, dijo a Reuters, en referencia a su pelea de 1997 contra Evander Holyfield. “Hice todas estas cosas, y una vez que me presentaron a los hongos... toda mi vida cambió”.
Tyson ha decidido seguir a Daniel Carcillo, exjugador de la liga NHL de hockey sobre hielo, con su empresa de investigación con psilocibina. Carcillo, conocido por su violencia en el campo y por un largo historial de lesiones cerebrales por traumatismo, fundó recientemente la empresa para investigar las posibilidades de la psilocibina para tratar ese tipo de lesiones.
El exboxeador ha comunicado su asociación con Wesana Health poco después de que la empresa anunciara un acuerdo con el Consejo Mundial de Boxeo para realizar un estudio que evalúe el efecto de los psicodélicos en el tratamiento de las lesiones cerebrales causadas por traumatismos. Según la nota de prensa publicada por la empresa, el estudio durará varios años y se utilizará psilocibina para tratar de reducir los efectos y síntomas de estas lesiones.
“Pensar dónde estaba, casi suicida, en ahora esto. ¿No es la vida un viaje? Es una medicina asombrosa, y la gente no lo ve desde esa perspectiva”, dijo Tyson a la agencia Reuters. “Creo que esto es bueno para el mundo. Está muy limitado, nosotros haciendo esto en estas pequeñas ceremonias, tiene que estar abierto al mundo”, terminó.