¿Quieres ir a un coffeeshop en Ámsterdam y no tienes muy claro qué hacer? Aquí te comentamos algunas cosas que deberías saber.

Todos los lugares tienen ciertas normas y etiquetas de comportamiento, los coffeeshops no iban a ser menos. Si uno va de nuevas puede encontrarse con alguna sorpresa inesperada. Es por esto que aquí os dejamos algunos consejos sobre qué hacer antes de pasarse por uno. Tranquilidad, como sabéis, un coffeeshop es como una cafetería normal y corriente, solo que uno se puede fumar un porro con toda la tranquilidad del mundo.

No fuméis fuera, id al coffeeshop:

Para empezar, si vais a fumar id a un coffeeshop. Los holandeses llevan un tiempo poniéndose duros con los fumetas y en muchos barrios los ciudadanos de la bonita Ámsterdam denuncian a las personas que ven fumar fuera de los lugares permitidos. Andaos con ojo con esto. Recordar que aunque los policías hagan la vista gorda con el cannabis uno puede acabar en comisaría por culpa de esto.

Mejor ir entre semana al coffeeshop:

Pese a que Ámsterdam sea un lugar muy turístico, mejor ir entre semana a los coffeeshop que los fines de semana. Como podréis suponer, los fines de semana es cuando más extranjeros llegan a la ciudad a probar sus delicias. Por supuesto, si además de ser fin de semana se junta con un evento típico de Ámsterdam te puedes ir olvidando de pillar sitio.

Pide algo en el coffeeshop:

Nadie te obliga a pedir en un coffeeshop más allá de tu canuto, pero no está nada mal que pidas algo más: un café (por eso de ir a una cafetería) o algo de comer no viene mal. De hecho, hay muchos coffeeshops con buenas cartas para pegarse un banquete.

Pregunta qué estás fumando:

Esto depende de lo entendido que seas en cannabis, pero siempre es bueno saber si estás fumando una índica, una sativa o qué. Pide consejo a tu tendero y que te comente que es lo que estás fumando.

Entiende que las variedades domésticas son más habituales:

Es lógico que encuentres más Jack Herer en Ámsterdam que otras marcas. Además, suelen coincidir con las que se popularizaron durante los noventa (el boom de los coffeshop). Así que prepárate para Cheese, Ak-47, Gelato o unas Cookies.

Si puedes evita las pipas de agua y los pre-enrollados:

Los bongs de los coffeeshops son bastante malos. Recuerdan a las pipas de agua que se ven en las películas y da la impresión de que son más de atrezo para hacerse la foto que para su uso.

Del mismo modo evita los pre-enrollados. Mejor que te den suelto el canuto y hacértelo tú. Tampoco es que sea algo grave, pero así puedes hacerte la mezcla como a ti te gusta, si es que eres de los exigentes.

Y la regla de oro: si no sabes algo ¡pregunta! Casi todos los holandeses hablan inglés, con lo que matas dos pájaros de un tiro: te enteras de lo que quieres saber y, además, practicas el idioma.