El ayuntamiento del municipio de Northampton, Massachusetts, aprobó la semana pasada una medida para que la persecución del uso y posesión de psicodélicos naturales sea la última prioridad de la policía de la ciudad. En la práctica la medida funcionará como una forma de despenalización que afectará a plantas y hongos como la ayahuasca, los psilocibes, la ibogaína o el San Pedro.
La medida fue aprobada en el concejo municipal por unanimidad, con 8 votos a favor y 0 en contra. Northampton se ha transformado así en la tercera ciudad del estado de Massachusetts en aprobar una medida de este tipo, después de que el año pasado dieran el paso Sommerville y Cambridge. La ciudad de Boston podría ser la siguiente del estado en votar una medida como ésta, tan pronto como en las próximas dos semanas, según dijo un activista a Marijuana Moment.
“Ciudad a ciudad, nuestro movimiento por la libertad cognitiva y la justicia racial está creciendo exponencialmente”, dijo a Marijuana Moment James Davis, un organizador local del grupo por la despenalización en Massachusetts Bay Staters for Natural Medicine. “Una gran mayoría de votantes de Massachusetts apoya el tratamiento de las sustancias controladas como un problema de salud pública; con suerte, más políticos comenzarán a escuchar las historias inspiradoras y psicodélicas de las personas a las que dicen representar”, dijo.