Aunque cada vez más estados de EEUU se suman a sancionar leyes que permitan el uso del cannabis, un nuevo reciente informe publicado por la Oficina Federal de Investigación (FBI) asegura que más de 200 mil personas fueron detenidas por delitos relacionados a los derivados de la planta. La posesión simple de marihuana representó la mayoría de los casos. Los datos surgen del análisis de 14 millones de infracciones penales sucedidos en el país y que fueron aportados por 16 mil agencias estatales y locales.
A partir de los los datos del FBI, en 2023 se produjeron 200.306 arrestos por posesión simple de marihuana y hubo otras 16.844 detenciones por venta o fabricación de cannabis. Si bien las cifras son levemente inferiores en comparación al año anterior, activistas a favor del fin de la guerra contra las drogas sostienen que “la continua criminalización sigue siendo inaceptable, especialmente ante el creciente consenso político a favor de la legalización”, según ha publicado el medio Marijuana Moment.
En total, hubo unos 870.874 arrestos por violaciones a la ley de drogas. El cannabis es la sustancia que representa el 23% de los casos, siendo esta la sustancia más criminalizada. Además, el 29% de las detenciones fueron realizadas a personas afrodescendientes. Esta cifra pone de relieve el ejercicio racista de las fuerzas de seguridad, ya que este grupo representa tan solo el 13,6% de la población estadounidense, según la Oficina del Censo de EEUU.
“Cientos de miles de estadounidenses siguen siendo arrestados cada año por infracciones menores relacionadas con el cannabis, a pesar de que la mayoría de los votantes ya no cree que el consumo responsable de marihuana por parte de adultos deba ser un delito”, afirmó el subdirector de NORML, Paul Armentano.