El proyecto Farm Coast nació de la asociación entre cinco personas emprendedoras del Eastern Shore de Maryland, con perfiles profesionales diversos que van desde la ingeniería hasta la consultoría cannábica. Su objetivo es cultivar cannabis de alta calidad en pequeños lotes, siguiendo un modelo artesanal adaptado a la escala permitida por las nuevas licencias “micro”.
La licencia obtenida en 2024 les permite operar dentro del nuevo régimen de microcultivo del estado de Maryland. Esta categoría fue introducida como parte del proceso de apertura del mercado de uso adulto en 2023, y está dirigida a fomentar la participación de pequeños productores. Según la normativa vigente, los micro cultivadores pueden trabajar con un máximo de 10.000 pies cuadrados (unos 1000 m²) de dosel interior o su equivalente, bajo la supervisión de la Administración de Cannabis de Maryland (MCA).
El calendario de regulación incluyó una fase de elegibilidad basada en criterios de equidad social y un sistema de sorteo para adjudicar las licencias. Este diseño busca reducir las barreras de entrada y democratizar el acceso a un mercado que tradicionalmente ha favorecido a grandes operadores. En este contexto, Farm Coast se posiciona como una de las primeras iniciativas en poner en marcha una operación de microcultivo legal.
A nivel sectorial, el microcultivo representa una vía alternativa frente a la concentración de mercado. Al operar en escalas reducidas, permite experimentar con genéticas específicas, responder rápidamente a las preferencias de los usuarios y fortalecer los lazos en las comunidades. Sin embargo, también enfrenta desafíos como el cumplimiento de los estándares de calidad y etiquetado, la estabilidad en los costos energéticos y el acceso a canales de distribución competitivos.
Si bien el microcultivo está limitado por su extensión de cultivo, ambos tipos de licencia (micro y estándar) comparten obligaciones de trazabilidad, pruebas de laboratorio, seguridad y transporte; la diferencia radica en la escala y los costos ya que la solicitud de licencias de microcultivo cuestan 1.000 dólares frente a los 5.000 para las otras licencias.