La fundación sobre políticas de drogas Transform Drug ha publicado este mes el informe Cómo regular estimulantes, una guía que propone la producción y la venta de drogas estimulantes por parte del Estado como la única alternativa viable a las ineficientes políticas de drogas actuales. La propuesta es clara: nacionalizar la producción y venta de drogas como la cocaína, el MDMA o las anfetaminas para acabar con el crimen relacionado con las drogas y con otros efectos perniciosos derivados de la prohibición de estas sustancias.
Los autores de la guía proponen un modelo de acceso a estas sustancias basado en la salud pública, de modo que haya un control sobre su calidad y su venta para quitarle el negocio a las mafias y reducir al máximo los riesgos y daños derivados del consumo. La propuesta es que estas drogas se vendan sin receta en farmacias por parte de personal especializado, en cajas de una sola dosis, sin posibilidad de adquirir más de una, y únicamente a personas mayores de edad. La publicidad estaría prohibida y el diseño del empaquetado tendría que estar libre de cualquier tipo de reclamo o recurso de marketing que las hiciese atractivas. El Estado controlaría todo el proceso y tendría el monopolio de la producción para evitar la promoción de la venta y el consumo de estas sustancias.
“La regulación de estimulantes debe diseñarse, sobre todo, para proteger la salud pública, reducir las desigualdades sociales y garantizar una reducción de daños más eficaz”, afirma la guía, que también hace hincapié en la protección de los derecho humanos, la reducción del crimen, la corrupción y la violencia, y la protección de los jóvenes y otros colectivos especialmente vulnerables. La guía fue originalmente publicada el año pasado, pero hasta ahora no había sido traducida al español. Se han publicado dos ediciones, una para México y otra para Colombia, idénticas en lo fundamental pero cada una con un prólogo distinto, escritos por expertos de cada país.