La cámara baja del Parlamento de República Checa aprobó a principios de junio un proyecto para expandir la regulación que afecta a la producción medicinal del cannabis en el país. La medida recibió el apoyo de todos los grupos mayoritarios y ahora deberá pasar por el Senado y por el despacho del Presidente, y los impulsores del proyecto están convencidos de que conseguirá los apoyos necesarios y conseguirán que se apruebe.
El proyecto regulará el cultivo, procesamiento y exportación de productos de cannabis medicinal, siempre que se cuente con la licencia necesaria, y también se permitirá la comercialización de extractos y tinturas. La medida también modifica la consideración legal de los productos cannábicos con menos del 1% de THC, que pasan a estar permitidos sin restricciones, tanto su elaboración como el cultivo de variedades que no excedan ese límite, bajo la consideración de cáñamo industrial.
Desde 2010, la posesión de hasta 10 gramos de cannabis para uso personal no está penalizada en República Checa. El país ya realizó una regulación del cannabis medicinal en 2013, y desde entonces el acceso está regulado en el país. La nueva ley permitirá la entrada a la industria a productores y empresas nacionales, que podrán producir cannabis y derivados para los pacientes del país, así como para su exportación al extranjero. Si se aprueba definitivamente, la ley entraría en vigor en enero de 2022.
“Nuestras elecciones generales se celebrarán en otoño y tendremos que trabajar duro y junto con el gobierno para asegurar que las nuevas regulaciones se implementen de manera óptima. Aún quedan muchos detalles por resolver”, dijo Hana Gabrielova, directora ejecutiva de Hempoint, una empresa de cáñamo checa, en declaraciones recogidas por NewsWeed.