El Partido Pirata Checo, uno de los socios del Gobierno del país, comunicó hace unos días que ha conseguido convencer al resto de sus socios en el Ejecutivo para no prohibir el kratom, el HHC y otros cannabinoides semisintéticos. En lugar de incluirse en las listas de drogas prohibidas, estas sustancias serán reguladas en una ley, según explicó el partido en sus redes.
“La venta no regulada de sustancias adictivas como kratom y HHC es claramente un problema, especialmente cuando hay productos similares disponibles para los niños. Para estas sustancias, en las circunstancias actuales, no están garantizadas ni la calidad ni [las informaciones de salud como] la dosis recomendada, las advertencias sobre la combinación con otras sustancias”, escribió el partido en una publicación de Instagram, según cita Cannabis Industrie.
“Ha habido intentos de imponer una prohibición, pero durante mucho tiempo ha quedado claro que una prohibición estricta no es la solución. Hemos logrado convencer a nuestros socios de coalición en el gobierno de esto”, dijeron desde el partido. “El Kratom y el HHC no estarán incluidos en la lista de sustancias prohibidas. En cambio, como hemos propuesto en colaboración con la Coordinadora de Drogas, avanzaremos hacia una mejor regulación de estas sustancias, para que no sean accesibles para niños y jóvenes, y no perjudiquen a los usuarios adultos”.
El HHC es un cannabinoide poco estudiado que está presente de forma natural en la planta del cannabis en muy poca concentración. Este se empezó a vender hace pocos años en el mercado estadounidense como un sustituto legal del cannabis debido a la ausencia de leyes al respecto. El año pasado, el Observatorio Europeo de las Drogas alertó de su llegada a Europa y desde entonces se ha prohibido en algunos países como Austria, Finlandia, Polonia y Suiza. El último país en prohibirlo fue Francia, que anunció su prohibición en febrero.
El kratom es una planta psicoactiva de uso tradicional originaria del sudeste asiático, que tiene efectos psicoactivos estimulantes en dosis bajas y analgésicos en dosis más altas. Un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado en 2021 recomendó que no se prohíba el kratom, puesto que no hay pruebas suficientes para recomendar ni la fiscalización de la planta ni la de sus principios activos. Como ocurre en la mayoría de países, República Checa no tiene una regulación sobre el kratom, y la planta y sus extractos pueden comprarse libremente para coleccionismo, sin restricciones de edad ni controles de calidad.