La OMS incluirá la hoja de coca como tema de análisis en la 48ª reunión del Comité de Expertos en Farmacodependencia (ECDD), que se celebrará del 20 al 22 de octubre de 2025. El informe técnico de base, titulado Critical Review Report: Coca leaf, sostiene que el consumo tradicional de la hojas como son las infusiones y el tradicional masticado no produce daños relevantes ni genera dependencia. También advierte que faltan más estudios clínicos, sobre todo en poblaciones vulnerables.
Actualmente, la hoja de coca está en la Lista I de la Convención Única de 1961, junto con sustancias de alto riesgo como la heroína. Ese tratado ordenó “abolir el masticado de coca” en un plazo de 25 años desde su entrada en vigor, aunque en la práctica, esta clasificación terminó frenando la investigación científica y criminalizó prácticas culturales andinas.
El informe de la OMS también destaca que los principales efectos negativos sobre la salud y el ambiente están relacionados con las políticas de erradicación forzada donde se han utilizado de forma indiscriminada pesticidas, fumigaciones aéreas y presión sobre zonas vulnerables.
Si bien esta revisión no implica cambios automáticos, abre un debate necesario sobre el sentido de mantener en la lista más restrictiva una planta de uso tradicional con bajo riesgo. La respuesta que surja desde la OMS podría marcar un giro en las políticas internacionales y en el reconocimiento de saberes ancestrales que han resistido desde hace siglos.