El MDMA no solo es una de las sustancias preferidas para las raves, sino que también puede tener usos medicinales para combatir la depresión. Pero ahora se descubrió que puede mejorar la respuesta emocional a las interacciones sociales positivas. Así lo asegura una reciente investigación publicada en la revista Journal of Psychopharmacology, donde también se dice que en el futuro podría utilizarse para tratar afecciones caracterizadas por un procesamiento social deficiente. 

“El MDMA (3,4-metilendioximetanfetamina) es conocida como un compuesto ‘prosocial’ y cada vez hay más pruebas de que funciona para mejorar la psicoterapia en el tratamiento del estrés postraumático”, aseguró Anya Bershad, profesora de la Universidad de California de Los Ángeles y una de las autoras del estudio. “Sin embargo, se sabe muy poco sobre cómo la droga afecta realmente la forma en que los individuos experimentan las interacciones sociales”, agregó.

Los investigadores partieron de la premisa que las deficiencias en el procesamiento social pueden afectar la capacidad de una persona para mantener relaciones sociales y funcionar eficazmente en la sociedad y pueden aumentar la gravedad de afecciones como la esquizofrenia y trastornos en el estado de ánimo. Entonces, se realizó un estudio doble ciego con placebo para investigar los efectos del MDMA en el procesamiento social. Los participantes del estudio tenían entre 18 y 40 años y habían tenido experiencias previas con la sustancia. Después, en el entorno de un laboratorio controlado, estas personas indicaron si los individuos que seleccionaban les agradaban o rechazaban

Los hallazgos de la investigación mostraron que los participantes que recibieron dosis más altas de MDMA reportaron mayores sentimientos de felicidad y aceptación cuando recibieron una retroalimentación social positiva, en comparación con los que consumieron el placebo. “La conclusión importante de este estudio es que hemos demostrado que el MDMA ayuda a las personas a sentirse más positivas al recibir retroalimentación social. Esta podría ser una forma en que la droga actúa para facilitar la conexión social y la relación terapéutica en el contexto de la psicoterapia”, aseguró Bershad.