Uno de los problemas para detectar si una persona está bajo los efectos del cannabis es que los tests de drogas no diferencian entre un uso reciente de la sustancia o uno pasado. Cada mes numerosos conductores reciben sanciones por haber dado positivo en un test de cannabis aun cuando muchas veces las persona multadas no están colocados. Este impedimento podría verse solucionado en un futuro próximo gracias a un procedimiento de neuroimagen no invasivo que determina de forma fiable si una persona está afectada por el THC.
La técnica ha sido presentada por investigadores del Hospital General de Massachusetts. La propuesta utiliza una tecnología de imágenes conocida como espectroscopia funcional de infrarrojo cercano (fNIRS) que mide los patrones de activación cerebral que se correlacionan con el deterioro de la intoxicación por THC. Los investigadores sugieren en el estudio publicado en la revista Neuropsychopharmacology que el procedimiento podría tener implicaciones significativas para mejorar la seguridad en las carreteras y en el desempeño laboral.
“Nuestro objetivo era determinar si el deterioro del cannabis podía detectarse a partir de la actividad del cerebro a nivel individual. Este es un problema crítico porque el enfoque del 'alcoholímetro' no funciona para detectar el deterioro del cannabis, lo que hace que sea muy difícil evaluar objetivamente el deterioro producido por el THC durante una parada de tráfico”, dijo la autora principal de estudio e investigadora del Centro de Medicina de la Adicción de Massachusetts en declaraciones para The Harvard Gazette.
El año pasado un estudio realizado por RTI International y financiado por el Departamento de Justicia de EE UU concluyó que los análisis de sangre, orina y saliva realizados para comprobar si una persona ha consumido cannabis no sirven para determinar si está colocada o incapacitada para conducir.