La imputación del teniente coronel que dirigió el Órgano de Coordinación de Operaciones contra el Narcotráfico (OCON-Sur) de la Guardia Civil ha levantado suspicacias entre las personas que conocían de cerca su labor. Dos reportajes de El Mundo y El País publicados tras la investigación iniciada contra el que fue el jefe de la lucha antinarcóticos en el Estrecho entre 2018 y 2022 recogen el testimonio de varios cargos policiales que dicen haberse sorprendido de su imputación.
“Daría una mano por él”, dijo a El País, uno de los agentes que trabajó bajo sus órdenes mientras duró el OCON Sur. Esta idea se repite en las fuentes consultadas por El Mundo, diario que asegura que personal de “todas las escalas” del Instituto Armado afirman que el origen de la investigación podría provenir del entorno de los narcotraficantes, en un intento por “desacreditar su trabajo”.
El exdirigente del OCON Sur fue citado como imputado por la Audiencia Nacional hace cosa de dos semanas junto a dos tenientes de la Guardia Civil por una investigación sobre presuntos delitos de cohecho y revelación de secretos. Según la investigación policial, el que fue jefe del OCON tenía la sospecha de que podía estar siendo investigado por Asuntos Internos y, para averiguar si era verdad, supuestamente presionó a un teniente subordinado que trabajaba en Asuntos Internos. Y, a cambio de la información, supuestamente le ofreció un puesto en el órgano antidrogas OCON-Sur bajo su dirección.
El teniente subordinado cumplió con la demanda del teniente coronel, y aunque descubrió que no estaba siendo investigado, Asuntos Internos se enteró de la treta y entonces sí empezó a investigar. Todo ello ha derivado, por un lado, en la imputación del teniente subordinado y de un compañero del mismo rango por un delito de revelación de secretos, y, por otro lado, en la imputación del teniente coronel por un delito de cohecho.
Las fuentes consultadas por El Mundo consideran que si el jefe del OCON preguntó por una posible investigación sobre su persona fue “porque varios confidentes les informaron de que agentes de Madrid estaban interesándose por su trabajo y por el de sus hombres”. El mismo diario cita fuentes de la Guardia Civil que aseguran que este se “ha ganado multitud de enemigos tanto dentro como fuera del Cuerpo por hacer bien su trabajo”.