El Jefe de la División de Investigación Criminal de los Mossos d'Esquadra, Ramon Chacón, advirtió ayer que España está atrayendo al crimen organizado de toda Europa como parte del proceso por el cual el país se ha convertido en líder de las exportaciones de cannabis. “Somos exportadores de marihuana, somos los número uno exportando marihuana. Evidentemente no es un orgullo. Pero ese no es sino el primer problema”, dijo Chacón durante la rueda de prensa de la operación contra una mafia albanesa.
“El [otro] problema es que importamos crimen organizado. Nos viene crimen organizado de Albania, de Suecia, que es especialmente violento, crimen organizado alemán, francés, de Reino Unido, Bélgica, Croacia… La lista no la acabaríamos. En este momento no hay ningún país de la Unión Europea que le esté llegando este volumen de crimen organizado de diferentes nacionalidades. Y esto es el efecto de la marihuana”.
Con sus declaraciones, el Jefe de Investigación Criminal de los Mossos quiso advertir de un escenario que lleva años tomando forma en la geografía española. España es ideal para cultivar cannabis y mientras la producción siga siendo ilegal, en lugar de crear puestos de trabajo y riqueza para los ciudadanos, el negocio del cannabis atraerá a criminales interesados en hacer dinero sin importarles los métodos empleados ni las consecuencias legales.
El año pasado los Mossos d’Esquadra publicaron un informe en el que alertaban que las mafias dedicadas al cultivo ilegal de cannabis en España tendrían como objetivo corromper a políticos y policías como parte de su evolución natural en el territorio. El Área de Análisis de la Criminalidad concluyó en su informe que la implantación de las organizaciones ilegales dedicadas al tráfico de drogas tienen dos fases de desarrollo: una primera fase, de implantación de los grupos en el territorio y hacerse con el mercado de producción y venta, y una segunda