Un grupo de personas de origen albanés mantenía un cultivo ilegal de marihuana de unas 16.000 plantas en la provincia de Aragón.
La policía vincula a este grupo no solo al tráfico de drogas sino también a una serie de robos con violencia perpetrados en la provincia de Aragón. Según las autoridades, esta es la mayor plantación de marihuana que se ha desarticulado en esta provincia. La plantación estaba una zona boscosa de difícil acceso, en los pinares de Agüero (Huesca) y Murillo de Gállego (Zaragoza).
El total se cuantifica en 16.000 plantas que constituyen unos 3.500 kilos de peso. Seis personas han sido detenidas durante la operación policial.
La investigación comenzó cuando la policía le siguió la pista a estos criminales albaneses. Su modo de operación consiste en entrar en bares y gasolineras de manera muy violenta de la que sustraían por completo la máquina de tabaco. Después, reventaban la máquina y sacaban el tabaco que vendían en mercado negro. Se estima que pudieron cometer, al menos, 10 atracos en las zonas de Huesca, Sariñena y Nueno. La policía sospechó que también podrían estar detrás de un cultivo de cannabis.
La plantación estaba oculta en zonas boscosas a las que se llegaba tras media hora en vehículos todoterreno y otra media hora a través de veredas abiertas en el bosque. El grupo de albaneses habían talado un espacio considerable del bosque para establecer la plantación y colocar bancos de agua para el cultivo.
Los miembros de la organización eran destinados a las plantaciones por largos periodos de tiempo para mantenerlas continuamente vigiladas pues habían levantado puestos de observación donde residir. El complicado acceso y la vigilancia produjo que se tardara mucho en localizar este espacio.