En 2001 una operación encubierta llevó a 13 agentes españoles del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y un policía judicial a embarcarse en un carguero que transportaba 4000 kilos de cocaína desde Puerto Rico hasta las costas gallegas. El objetivo de la operación era controlar el barco hasta su destino en Galicia para reunir pruebas contra el narcotraficante Sito Miñanco.
El capitán del barco, miembro de la organización de Sito, era un confidente de la agencia estadounidense DEA, con quien las autoridades españolas habían coordinado la operación. Durante el viaje los planes de los traficantes cambiaron, y el rumbo del carguero también y la operación tuvo que modificarse sobre la marcha. En lugar de apresar la droga en las costas gallegas la operación tuvo que realizarse en aguas internacionales sin apoyo de tierra.
La operación se alargó más de lo previsto. El cambio de planes obligó a los agentes a abordar un pesquero que había sido mandado para recoger la cocaína en alta mar. Los agentes tuvieron que detener a la tripulación del pesquero y gestionar ambos barcos en el mar para intentar llevarlos a tierra.
Finalmente el barco carguero tuvo que ser abandonado y los agentes y la tripulación de ambos barcos continuaron en el pesquero con escasos víveres hasta la costa de las islas Canarias. En total los agentes estuvieron un mes en el mar. El diario El País ha producido un documental de 20 minutos en el que reconstruye la historia contada por los agentes encubiertos con imágenes que no habían sido publicadas hasta ahora.