El Ayuntamiento de Barcelona ya ha completado la mayoría de inspecciones a clubs cannábicos que anunció cuando el Tribunal Supremo tumbó la regulación de clubs aprobada en 2016. Tras la sentencia, el ayuntamiento comunicó que los clubs de cannabis con licencia dejaban de estar amparados por una licencia específica y pasaban a ser considerados clubs de cannabis privados. Como consecuencia, el ayuntamiento inició una campaña de inspecciones que está a punto de finalizar y que por el momento sólo ha implicado el cierre de un club.
Según ha publicado Cannabis.es, las inspecciones se han centrado principalmente en comprobar que los clubs se han adaptado al nuevo tipo de licencia, cuya principal diferencia es que no se pueden tener expuestos los cogollos en mostradores ni tampoco carteles o pantallas que expongan las diferentes variedades que ofrece el club y que puedan entenderse como promoción del consumo.
“Desgraciadamente volvemos para atrás en el tiempo, pero el Ayuntamiento ha demostrado que su voluntad no es la de cerrar todas las asociaciones cannábicas”, explicó a Cannabis.es Eric Asensio, portavoz de la CatFAC. Según la federación catalana de clubs, han sido inspeccionados 190 clubs de cannabis y sólo ha sido precintado uno de ellos porque había “otras sustancias dentro del local”, explicó Asensio. Además había 33 clubs que iban a ser inspeccionados pero que ya estaban cerrados con anterioridad. Y hay unos 40 que no han permitido la entrada de la Guardia Urbana. Estos últimos tendrán una segunda oportunidad para permitir la inspección antes de enfrentarse a un proceso penal.
“El ayuntamiento va a poner el foco en las actividades de captación de turistas y en que la actividad [...] continúe adaptándose a la actual situación tras las inspecciones”, explicó Asensio. De los 190 que han sido inspeccionados, 85 han recibido informes de diligencias para que modifique algún aspecto, que puede tener que ver con temas de obra (salidas de emergencias, puertas a la calle…), o con aspectos que ahora se consideran promoción indebida (expositores de cogollos, básculas de medición…).