El fiscal general de Dallas (Texas) escribió un memorando en el que se especificaba que su oficina dejará de perseguir a las personas que son detenidas por primera vez por pequeñas cantidades de marihuana.
Además de esto, que es una magnífica noticia, el Fiscal general John Creuzot declaró que todos los archivos pendientes sobre este mismo asunto van a ser eliminados en lo que denomina “un paso adelante para eliminar las encarcelaciones masivas en el Condado de Dallas”.
Pero Creuzot no se detiene en esto y tampoco van a ser prioridad para la fiscalía los que porten pequeñas cantidades de cualquier otra droga, ni los que conduzcan sin licencia, ni aquellos que roben objetos “necesarios”.
“El sistema judicial ha caído desproporcionadamente sobre la gente pobre y de color, esto es un hecho”. Creuzot llegó a la oficina del fiscal prometiendo un cambio en el sistema de pago de las fianzas pues este lleva hasta la cárcel a una media de 67.000 personas al año. Según el Departamento de Seguridad Pública de Texas asegura que unas 379.000 personas han sido arrestadas en el estado en los últimos cinco años por posesión de menos de una onza de marihuana. Perseguirlos y juzgarlos supuso un gasto de 730 millones.
Además de los intentos de Creuzot por reducir el impacto de las pequeñas cantidades de marihuana en el sistema judicial, algunos legisladores de Texas está tratando de rebajar los castigos por posesión de 2.000 dólares de fianza y 180 días en la cárcel por una multa de 250%. Que Texas, uno de los estados más conservadores de los EE.UU, pueda descriminalizar el cannabis sería una excelente noticia para la ola de legalización.