El resultado de las elecciones en Tailandia, celebradas en el mes de mayo, ha generado incertidumbre sobre el futuro de la legalidad del cannabis. Aunque todavía no está claro quién formará el nuevo Gobierno, el partido que ha ganado más escaños, Move Forward Party, ha dicho que volverá a incluir el cannabis dentro de la lista de narcóticos para ejercer un mayor control sobre la sustancia.
El anuncio ha provocado mucha inseguridad entre los cultivadores, empresarios y el resto del sector comercial que ha florecido gracias a la despenalización del uso y el cultivo de la planta aprobada en 2022, así como entre usuarios y activistas por la legalización. La que previsiblemente será la futura Ministra de Industria del país, Sirikanya Tansakun, realizó una rueda de prensa hace unos días para calmar los ánimos al respecto.
“Insisto en que los operadores de negocios de cannabis y los cultivadores de marihuana también estarán protegidos y se les permitirá realizar sus negocios como de costumbre, siempre que se hayan registrado y tengan permiso para hacerlo. Se emitirá un anuncio adecuado para garantizar esto y que las fuerzas del orden público estén en sintonía”, expresó Tansakun.
Según The Phuket Express, el propósito de volver a clasificar el cannabis como narcótico es proporcionar un marco legal temporal para la regulación y evitar la venta ambulante sin licencia y el contrabando ilegal, y no tiene como objetivo reprimir a los usuarios o cerrar negocios. Sin embargo la futura ministra no se refirió en ningún momento al cannabis de uso recreativo de forma explícita por lo que los usuarios aún tienen dudas al respecto.