Una votación de los ciudadanos de Georgia decidirá qué partido tendrá el control del Senado en EE UU durante al menos los dos próximos años. El estado tiene que repetir en enero las elecciones para elegir los representantes que envía al Senado del país (que de forma extraordinaria este año son dos), y la mayoría de la cámara dependerá de estos dos asientos. Si en el Senado se reúne una mayoría del partido demócrata las medidas de regulación sobre el cannabis están casi aseguradas, mientras que si el control recae sobre los republicanos lo más probable es que haya que esperar a las elecciones de 2022 para aprobar medidas importantes.
A la espera de la votación sobre los dos asientos que corresponden a Georgia, el Senado está ahora compuesto por 48 senadores demócratas y 50 republicanos. Si el partido republicano consigue ganar un senador por Georgia se asegurará la mayoría en el Senado, mientras que para ganar los demócratas necesitan hacerse con los dos asientos. En este último caso, aunque el resultado sería un empate técnico, la ley de EE UU dice que en casos como ese el desempate lo decide la persona en la vicepresidencia, en este caso la demócrata Kamala Harris daría la victoria a su partido.
El control sobre el Senado es la clave para que la legislatura demócrata de Joe Biden pueda aplicar las nuevas políticas (sobre el cannabis u otras cuestiones) con soltura. Sin una mayoría en esta cámara muchas de las leyes serán rechazadas por los senadores republicanos y quedarán en papel mojado. El senador demócrata Cory Booker lo expresó así en una entrevista con Vice News: “Mira, si estás en Georgia ahora mismo, controlarás si la marihuana se legaliza o no en función de si vas a votar”.