El éxtasis tal vez se convierta en una pieza clave para el tratamiento de los enfermos de Síndrome de estrés postraumático (EPT). Según informan en High Times, se la Administración para la Salud y las Drogas a aprobado que se realicen test con MDMA en los pacientes de EPT.

El estudio se va a realizar con 200 pacientes, la mayor parte de ellos ex combatientes o víctimas de violaciones. El MDMA se sitúa así en la fase 3 de prueba: significa que está en el último escalón antes de que se pueda comercializar un producto como medicamento; algo bastante relevante si tenemos en cuenta la mala fama del MDMA. Además si ha llegado a fase 3 es porque ha demostrado hasta el momento ser una terapia efectiva en los pacientes con EPT. 

“Una de las primeras cosas que dije cuando me dio la subida fue “esto es lo que estaba buscando” cuenta Tony Macie, un ex veterano de la guerra en Irak. “Volví a conectar conmigo mismo e hizo mucho trabajo interior. Después de que pasase el efecto me di cuenta de que me había quitado un gran peso de encima.” 

El tratamiento, hasta ahora, ha demostrado una efectividad muy por encima de lo que se podría esperar: 83% de los que participaron en fases anteriores dejaron de estar situados en el cuadro clínico de EPT en dos meses de tratamiento. Brutal. El efecto, según cuentan, asemeja al ideal del psicoanálisis sobre reconstrucción interna mediante elaboración de un relato articulado del suceso traumático, solo que en un tiempo record y sin necesidad de un terapeuta.